Tallada a tus caprichos
hundida
en la orilla
de tus carnes,
he dejado mi piel
para seguirte,
en la temporalidad
de tus espacios,
de tu celestial
hermosura,
de tus manjares
almaribados,
y tus inagotables
venturas.
De mi poemario : Dulces Revelaciones...(Diciembre 2010 )
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