sábado, 8 de mayo de 2010

ANTOLOGÍA


Con eterna devoción


Tengo aún

recuerdos,

de sus tiernos

besos,

y sus cantos

de ensueños,

al pie de mi cuna,

donde dormía,

a la luz,

de la luna.


Nadie,

me ha entregado,

un amor

como el de ella,

ni ha velado,

con tanta pasión,

porque solo ella,

supo entregar,

su corazón.



Su alma tierna,

me inundó de cariño,

y cual estrella

me alumbra,

con eterna

devoción.

A Dios, le oro

por ella,

que ilumine sus días

y le de...

su bendición.

Ma. Alejandra. Castellanos

SANDY