Sobre extraños arrecifes,
ungió
su voz primera,
besándole al cielo
una tarde
de primavera.
Con sueños
suspendidos,
al filo de las pestañas,
buscó con locas
ansias
en el infinito,
vestigios
de su alma.
Y antes que naciera
la luna,
se esfumó
por las montañas,
con sus sueños
rotos
en la puna,
helada.
Alejandra. Castellanos.
Muy bello y sentido....azpeitia
ResponderEliminar