sábado, 19 de abril de 2014
DORMIDA PRIMAVERA...
Hoy te extrañé desde mi ira,
desde estos ojos furtivos de la tarde
de la primavera dormida.
Nos fuimos sin esperarnos
por arenales del cielo cual estrellas fugaces.
Nebulosa conciencia
que en su triste espejismo cree abrazarte
vestida de tu piel encendida,
perdida entre verdes follajes.
Si algo de ti
queda en mi todavía
serán tus memorias dormidas,
aún contemplo tus largos cabellos
y tu amor salvaje...
Hoy te extrañé porque no has vuelto a mirarme,
porque sigues volando inalcanzable
mientras muere la piel, cada tarde....
María . Alejandra. Castellanos. Briceño
Antología. Derechos Reservados.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)